Madre de Día

¿Cuál es nuestra metodología?

    Una de las características más importantes como Madre de Día consiste en aplicar una metodología educativa participativa, con el fin de abordar el seguimiento individualizado de cada niño. Tratando de apoyar sus espacios de libertad, pero construyendo momentos de socialización con sus iguales. Generando un ambiente lo más parecido a un entorno familiar, en el que pueden convivir varios hermanos.
    La utilización del juego libre y creativo es una herramienta de trabajo, que estimula en los niños el despertar de los sentidos desde los primeros meses de su infancia. Esta dinámica lúdica y recreativa favorece la autonomía de los niños. Desde una distancia óptima la Educadora observa la evolución individual y grupal de los pequeños a través del juego, dando repuesta a las necesidades educativas de cada niño o niña.
    La naturaleza con sus cuatro estaciones nos invita a descubrir el mundo que nos rodea, acercándonos a los parques y jardines que están próximos a nuestra casa. Este medio ambiente cercano es para los niños como un libro abierto en el que van descubriendo la vida que surge en la naturaleza a su alrededor.
    Para los niños es positivo el uso de los juguetes como recurso didáctico cargado de simbolismo, que irán valorando y descubriendo. Y mucho mejor, cuando los juguetes los elaboran los niños por sí mismos o con ayuda de la Educadora.
    Las rutinas diarias a lo largo de la mañana generan en los niños un apego con la Madre de Día y con sus iguales, una tranquilidad, seguridad y sosiego, que favorecen la adaptación a su nuevo entorno. Estos ritmos se inician con la acogida de los pequeños, seguidos de una asamblea, el juego libre, la actividad dirigida, el almuerzo, la salida al parque, la comida, la siesta y el regreso a sus casas. Todo un conjunto de actividades flexibles y relajadas al alcance de los niños y niñas.

    En la pedagogía de la vida cotidiana procuro adaptarme al ritmo y la evolución de cada niño y niña, adecuándome a sus circunstancias y a su propia forma de ser, en un ámbito de respeto, afecto y libertad (en línea con la pedagogía de Montessori). Cada niño debe sentirse protagonista de su desarrollo, a la vez que querido, respetado y acompañado por la Madre de Día.
    En Pequeños Ualabís fomentamos una metodología basada en la autonomía de los niños y niñas y en su aprendizaje por medio de la experimentación. Como Madre de Día asumo el compromiso de cuidar y de velar, con respeto y cariño los primeros años de la vida de los pequeños, fomentando vínculos de apego y afecto en la crianza de cada uno de ellos.